lunes, 11 de agosto de 2008

Fin de la tesis.

Hablo por teléfono a mi mamá para dar la buena noticia. Después de los saludos de reconocimiento me pregunta cómo va todo:
- Ya terminé!
- Todo?
- No, la tesis!
- Entonces, todavía te falta tu examen.
- Sí, pero ya termine la tesis... -digo con cierta excitación porque mi gusto es contagioso y ella:
- Ya era hora, porque el tiempo pasa y... -empieza a decir a decir en tono admonitorio.
Yo trato de arguir algo a mi favor:
- Sí, pero terminé el doctorado y la tesis en menos de cuatro anhos... -y agregó tratando de anhadir peso a mis razones: "con dos ninhos"
De inmediato me doy cuenta de que he cometido un error:
- Por eso: tú tienes dos ninhos y los anhos pasan y...
Su argumento es inapelable, pero hago un último intento por defenderme:
- Sí, por eso me apuré... -y vuelvo a abrir la boca con desmayo: "El promedio para los doctorantes mexicanos es de más de 5 anhos..."
Pero no hay salida:
- Sí, pero tú no tienes tiempo, como dices tú tienes ninhos y un anho o dos son muchos...
Ya no agrego más.
Alguien llama a la puerta y tengo que cortar la llamada.
En fin, para una mamá mexicana, hacer un doctorado es casi como estudiar la primaria y, en el fondo, estudiar es sinónimo de no trabajar...
Si hago un postdoctorado, sólo diré que estoy dando clases.

No hay comentarios.:

Dante y las gaviotas del otonho

Dante y las gaviotas del otonho