lunes, 10 de noviembre de 2008

El mejor de los enemigos. Cuento publicado en Ubikverso

El mejor de los enemigos

Marco Ángel

Es sólo la entropía. Cuando funcionaba, la academia enseñó que todo sistema tiende al equilibrio eterno. Ahora nuestro imperio se somete a esa ley. Sin embargo, parecía que nosotros podríamos evitar la degradación por milenios.
Yo no sé si los silak son el poder armado del destino —como gustan decir los sacerdotes, pero hacen cumplir para nuestra sociedad la profecía que todo organismo tiene escrita desde el origen: la de su propia muerte. Otrora invencibles, hoy peleamos en retirada, casi por inercia y con la moral quebrada. Pero la desesperación hace más dura la defensa; tanto para el que resiste como para el que ataca: para nosotros porque luchamos en la angustia, para ellos porque tienen que enfrentar un valor a veces suicida. Ni eso ni nada cambiará los hechos; ellos son mejores que nosotros: sus naves, sus tácticas, su paciencia. A pesar de todo, puedo decir con orgullo que por más de 40 años fuimos un oponente digno; hasta que el equilibrio se quebró y luego nuestro imperio, y luego la esperanza.
Una vez vi a un silak. Su nave se había estrellado en un ataque a una base y por alguna razón el mecanismo de autodestrucción no se activó. Los soldados lo sacaron a rastras con una cadena. Él no articuló sonido mientras los hombres lo golpeaban y escupían; su actitud parecía mostrar dignidad (aunque nunca se sabe qué es lo que esos seres quieren mostrar). Lo ataron a las orugas de una nave de tierra y soltaron a los perros; el silak trató de defenderse en vano. Cuando los perros ya lo estaban mutilando, los soldados pararon la carnicería para fingir un juicio sumario y luego matarlo a patadas. Cosas como esa le suelen pasar a los prisioneros y no se puede cambiar la situación; cuando los guerreros están largas temporadas en el espacio no es recomendable imponer restricciones o acabarían comiéndose entre ellos.
Esta ferocidad y la disciplina sirvieron a la grandeza del imperio. Dondequiera se aceptaban nuestras condiciones para el intercambio, so pena de arreglar desacuerdos con nuestra flota (en ese entonces «¡la más poderosa del universo!»). Los pactos siempre eran una prórroga, de alguna u otra manera todos acababan viéndoselas con nuestra armada. Las razones nunca fueron importantes; los historiadores afirmaban que el motivo era económico; los oficiales sabemos que nada podía contener el ánimo de nuestro ejército. Esa era la clave de nuestra invencibilidad… cuando éramos invencibles. Pero entonces se nos atravesaron los silak.
Los primeros contactos fueron extraños y esporádicos. Casi puede decirse que no supimos cómo aparecieron, de dónde venían, cómo eran exactamente. Primero intentamos granjearnos su confianza, saber cómo pensaban, qué poseían, cómo podrían defenderlo. Calculamos que sin problemas podríamos ganar en unos treinta años.
Pasaron los treinta años y estábamos tablas; las fuerzas parecían trabadas e iguales. Pero la armonía tensa de combates frecuentes se rompió en el año treinta y nueve cuando, de un espléndido golpe de mano, rompimos su línea con casi toda nuestra armada. Cientos de bastiones cayeron en nuestras manos. Los medios celebraban que nuestros chicos habían puesto al monstruo de rodillas. En los consejos se explicaba que eliminar al mayor de nuestros enemigos requeriría sólo tiempo y sangre fría. Todo era cierto. Eso fue lo que nos perdió.

La academia enseñaba que el que desespera suele romper las reglas. Nosotros demostrábamos el fenómeno: llevábamos a las civilizaciones inferiores al límite; les hacíamos patente su derrota, jugábamos con su angustia, contrariábamos sus esperanzas y actuábamos sin remordimientos, una vez que ellos violaban los pactos. Después de las victorias decisivas el guión era el mismo: requeríamos una capitulación inaceptable, luego enfrentábamos una defensa encarnizada y, ulteriormente, esa tozudez justificaba el incremento de las demandas o la negativa a toda negociación. El arte es lograr la solución éticamente: con la limpieza de quien extirpa una hernia y no una especie.
Sorprendentemente, los silak lucharon apegados a tratados previos. No sirvió provocación alguna; sólo parecían esperar un cambio; como si fuéramos a ofrecerles una paz que perdieron para siempre cuando empezamos a ganar la guerra. «Morirán como caballeros» reconocían algunos, y en los bares se oían brindis por «la gentileza en extinción» entre risotadas de borrachos.
El alto mando apuntó: «el vencedor absoluto no sufre recriminaciones». Las órdenes fueron precisas. Masacramos civiles y potencias neutrales que los hubieran apoyado. Cortamos comunicación y derribamos sus naves de contacto diplomático. Después de la guerra ya habría lugar para arrepentimientos. Nuestros científicos tendrían tiempo escribir una historia objetiva y, como parece agradarles, echarnos en cara nuestras astucias.
Cuando cayó el último bastión, la euforia se desató. Las fábricas pararon, la gente salió a bailar a las calles, los desconocidos se abrazaban, los parques se volvieron espacios de fiesta. También hubo desmanes y la disciplina se relajó unos días. Pero habíamos ganado, no importaba nada más. Les habíamos ganado y no importaba cómo. Simplemente habíamos ganado…
Pero sí importó.

Todavía celebrábamos la victoria cuando llegaron los primeros comunicados. En un principio no entendimos nada; nosotros sabíamos que los habíamos hecho pedazos, que era cosa de tiempo añadirnos sus fronteras. Así lo creímos por una semana bendita, la última de felicidad e ilusión que recordaremos. Mas nuestras patrullas hablaban de naves silak en un número difícil de creer, incluso para quienes vimos a la flota imperial el primer día de nuestra desafortunada gloria.
Ahora lo sabemos con certeza: en la vastedad del dominio silak, nosotros iniciamos una riña contra una colonia de una orilla austral, una Siberia extraterrestre para convictos y condenados. Les hicimos el doble favor de eliminar a sus indeseables y de justificar nuestra propia extinción. Cumplimos el papel de la víctima en un juego en el que creíamos ser diestros. Reconozco sin rencor que obrando mal ellos son muy buenos; mejores que nosotros.
En la segunda guerra (o segunda etapa de nuestra eliminación, según la perspectiva silak), el imperio silak convirtió la ex-colonia en campo de entrenamiento. De un día para otro las batallas fueron realizadas de acuerdo a su agenda. Y, como era de esperarse, no contestaron —ni contestarán— ninguna señal.

Hemos abandonado mundos, detonándolos para que no caigan en sus manos. No parece importarles: un sector desierto no será un precio muy alto por nuestra extinción. Las caravanas que organizamos para huir fueron interceptadas una a una, hasta que renunciamos a invertir recursos en construir Arcas de Noé. Nuestro diluvio es ahora y no hay manera de escapar a su constancia minuciosa.
Todavía continúan regresándonos a los prisioneros después de curarlos y alimentarlos. Es casi un gesto de desprecio. Los primeros envíos fueron rechazados por algún comandante, pero ése es un desplante que ya no se permite bajo pena de corte marcial. Ahora cada soldado regresado es repuesto al combate como si hubiera tenido un descanso inmerecido.
Al cabo todo pasará como planeamos: unos son los que van a morir y otros saludarán sus restos. Quizás algún día se hablará de la belleza y la complejidad de una civilización extraña y algún antropólogo dedicará su vida al pasatiempo esnob de alabar lo que se destruye.

Publicado en Ubikverso:
http://ubikverso.avcff.org/ubikverso003/ubikverso003.pdf

jueves, 30 de octubre de 2008

Mercadotecnia

interesante:

http://uk.youtube.com/watch?v=yuGyMMEZsBM

martes, 21 de octubre de 2008

ConfesiOn magisterial

Transcribo unas líneas de Hector Abad que valen como materia de reflexiOn para la mayoría de los que imparten y hemos impartido clases:

"Qué gran cantidad de equivocaciones las que cometemos los que hemos pretendido ensenhar sin haber alcanzado todavía la madurez del espíritu y la tranquilidad de juicio que las expereinceias y los mayores conocimientos van dando al final de la vida. El mero conocimiento no es sabiduría. La sabiduría sola tampoco basta. Son necesarios conocimiento, la sabiduría y la bondad para ensenhar a otros hombres. Lo que deberíamos hacer los que fuimos alfuna vez maestros sin antes ser sabios, es pedirles humildemente perdOn a nuestros discípulos por el mal que les hicimos."

martes, 14 de octubre de 2008

Y la corrupción cuándo?

Desde este exilio es triste y atemorizante leer los periódicos de México. El país parece producir sólo noticias de nota roja. En estas épocas de “colombianización” (como se ha motejado, con grosería para el país hermano, a nuestra crisis de inseguridad) uno abre las páginas y no sólo lee sobre los estropicios y los muertos causados por la delincuencia, sino que –y esto es peor- se entera de que esa delincuencia está integrada demasiado frecuentemente por grupos de policías y ex-policías.
Ante este panorama, los políticos se rasgan las vestiduras vociferando discursos de saneamiento de las fuerzas de seguridad y uno reconoce al truco al que tales políticos nos tienen acostumbrados: apresurarse escandalizados a apuntar a otros pecadores - pero y sus propios pecados, !cuándo?
Es triste pero por desgracia no es extraño que el discurso de cualquiera de los que en México se dedican a la política no haga énfasis del saneamiento de la política. ¿Por qué ninguno de ellos pide reformar la constitución para castigar la corrupción institucional? ¿Por qué la corrupción no se vuelve un tema de debate fundamental, prioritario, de la vida nacional?
¿Cómo vamos a resolver el caótico panorama nacional, si cuando se puede arreglar un caso no se cambian las condiciones estructurales que lo permitieron? Como vamos a impedir que más dirigentes nacionales sigan robando, extorsionando, corrompiendo, parasitando, envileciendo al país, si cuando se les descubre una fechoría, no existe una ley estrictísima para castigarla y no queda más que esperanzarse que la ética y el juicio de la Historia (con mayúscula) hagan una justicia que en términos prácticos a los hombres y mujeres que sufrimos lor perjuicios no nos servirán para nada. Como ya sé que debo dar ejemplos, para ayudar al entendimiento de estas líneas elijo dos que me vienen ahora a la mente incluso contra mi voluntad, pues en realidad son tantos que por mecanismo de defensa, la memoria tiende a olvidarlos lo más pronto posible: a un líder sindical se le prueba malversación de fondos y se le permite que haciendo recurso de una mentira más, su mala acción quede sin castigo (obviamente pienso en Elba Esther Gordillo); a un dirigente de partido, el niño verde, se le graba violando las leyes y no se puede castigar su proceder porque por medio de una declaración pública declara que a pesar de todas las apariencias su intención era buena)…
Esta bien combatir la delincuencia vulgar, aplicando la ley con toda su fuerza, pero ?no sería mucho más lógico empezar desde los niveles superiores, los fundamentales? ?Qué eficacia puede tener el combate particular contra unos cuantos rufianes de a pie, si esos que carcomen la limpieza y la claridad de la vida nacional en un nivel que nos afecta a todos siguen gozando de impunidad.

p.d.
Ahora que se me acaba el tiempo de esta sesión, y sólo como nota mnemotécnica para mí mismo, debo decir que quería decir algo sobre los maestros, yo que por muchos años he sido uno de ellos y que añoro volver a serlo. Quisiera hablar del magisterio desde adentro…

martes, 7 de octubre de 2008

Un método de trabajo

Anthony Burgess (1917-1993) describía en estos términos su método escritural:

"Comienzo por el principio, continúo hasta el fin y entonces paro."

domingo, 28 de septiembre de 2008

creencias y creencias

No creas en algo simplemente porque lo has oído, porque ha sido transmitido de generación en generación, porque está escrito en un libro religioso o porque lo apoya la autoridad de maestros y ancianos; sino después de la observación y el análisis. Cuando hayas encontrado algo que concuerda con la razón, y conduce al bien y al beneficio de todos y cada uno, entonces acéptalo y vive de acuerdo con él.

Buda

lunes, 22 de septiembre de 2008

Celebrando

Así de felices nos pusimos por el resultado del VIVA VOCE:

VIVA VOCE, CONSUMATUM EST.

El resultado del examen fue un éxito, pero el proceso fue, como era de esperarse, un esfuerzo tremendo. El domingo lo celebré con los amigos, pues ese jueves no tenía energía más que para regresar a casa a abrazar a mi familia como después de una batalla.

Citas B, 1a parte

B

En toda edad, la ciencia ha tenido un adversario fastidioso y oscuro: la superstición, el ciego e inmoderado ardor de la religión”.
Sir Francis Bacon

Ser “pro-nacimiento” no es ser “pro-vida”. Forzar a las mujeres a tener niños sin proveer lo que necesitan económica, emocional y educacionalmente es tener una agenda pro-nacimientos que cancela incontables cuerpos y almas.... En la mente del moralista religioso, la vida adulta no importa, porque la condición humana es esencialmente mala.”
Carolyn Baker

La gente va a la iglesia por las mismas razones que van a la taberna: para perder la conciencia, para olvidar su miseria, para imaginarse, aunque sea por unos minutos, libres y felices.
Mikhail Bakunin

La verdad no demanda creencia. Los científicos no se toman de las manos cada domingo para cantar: “¡Oh, Sí. Oh, sí, la gravedad es real! ¡Tendré fe, creeré! ¡Seré fuerte! Creo desde el fondo de mi corazón que lo que sube debe caer.... Amén.” Si lo hicieran, pensaríamos que están bastante inseguros sobre el punto.”
Dan Barker

Religión.- Hija de la Esperanza y el Miedo, que explica a la Ignorancia la naturaleza de lo Incognoscible.
Ambrose Bierce

Para el racionalista científico no hay distinción entre los duendes leprechauns, las abducciones alienígenas o la existencia de dios: todas estas creencias carecen igualmente de evidencia objetiva. Separar estas últimas dos de la primera y etiquetarlas como religión –es decir, eximirlas de un análisis crítico- es intelectualmente deshonesto... De hecho, la más extendidas y sacramente protegidas son aquellas creencias a las que es más importante oponerse, son las que tienen mayor influencia y por ello producen mayor daño.
David Bloomberg

Al predicar la existencia de la Primera Causa (dios, el origen no causado), el teísta encubre el misterio con un paso más atrás... Tal creencia es un absurdo lógico, y es un ejemplo de la vieja costumbre de crear un misterio para explicar otro misterio... Lo que es más, si es razonable asumir una Primera Causa como existente por siempre, ¿por qué sería irrazonable asumir que la materia siempre ha existido? Explicar los desconocido con lo que se conoce es un procedimiento lógico; explicar lo conocido con lo que se desconoce es mera demencia teológica.
David Brooks

Puesto que uno de los motivos primarios del mal es el engaño, una de los lugares en que es probable encontrar gente mala es en la iglesia. [...]Martín Buber

miércoles, 17 de septiembre de 2008

17 de septiembre

Manhana es mi VIVA VOCE.
Nervios, gusto, ya casi.

domingo, 14 de septiembre de 2008

La moraleja de la Persistencia

Hace unos tres de anhos un amigo me narraba su búsqueda de trabajo. En esa fecha tenía 5 anhos de haber terminado el doctorado, una cuenta de 89 solicitudes de trabajo, y de las cuales había logrado 5 entrevistas (ese es el proceso: tú solicitas, la universidad decide quiénes son los cinco candidatos más convenientes, los entrevista y luego decide por uno). Ninguna de sus entrevistas había sido exitosa hasta ese momento y se mantenía dando clases malpagadas mientras seguía buscando su trabajo ideal. Un anho después, cuando hablaba sobre estas penas con otra doctorante, ésta se refirió a un amigo suyo como un modelo de persistencia 96 solicitudes, 6 entrevistas y todavía no había éxito -cuando el nombre salió a cuenta, resultó ser el mismo. Entre mis companheros del fútbol (una pandilla de doctorantes y maestrantes), él llamado Richard R. se volvió legendario: gran CV, varias publicaciones, pero el mercado de trabajo saturado en Gran Bretanha (no quería buscar en otros países) lo ponía en esa situación tan difícil. El final de la anécdota es su misma moraleja: en una de esas entrevistas, su presentación gustó que, aunque no ganó el puesto que ofrecían, decidieron abrir una posición para él. Ahora trabaja en la U. de Swansea en Gales, su record es de más de 100 solicitudes y todas ellas, con una sola excepción, fueron rechazos.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Traducción en marcha,

Preocupado por el nivel de ignorancia y fanatismo religioso que prevalece, y aumenta, en la vida pública estadounidense, Jack Huberman publicó un libro de citas. Mi interés por el género aforístico (contando citas aforísticas) me ha hecho leerlo. Traduzco algunos de los autores que empiezan con A - si usted no tienes estómago para el librepensamiento, sugiero que cierres la página o te pongas unas hojas de parra en los ojos:

Citas para el ateo [traducción del libro de Jack Huberman]

Hay una teoría que afirma que si alguna vez alguien descubre exactamente para qué es el universo y porqué está aquí, entonces desaparecerá instantáneamente y será remplazada por algo todavía más absurdo e inexplicable... Hay otra teoría que afirma que eso ya ha sucedido.
Douglas Adams

Nada define mejor a los seres humanos que la voluntad de actuar irracionalmente en la búsqueda de pagos sumamente improbables. Este es el principio de las loterías, las citas románticas y la religión.
Scott Adams

Los cristianos “racionales” se paran de cabeza tratando de dejar claro que ellos son demasiado sensatos para creer el cuento de hadas de [...] un Dios creando el mundo en seis días. “¡Qué disparate! ¿Qué tiene de científico? Todos saben que la historia del Génesis fue sólo un exceso retórico. Dios creó la evolución”... Atribuir a Dios el origen de cualquiera de las dos versiones [de la “creación”] viene a parar a la misma cosa: creer en un poder sobrenatural... Tratar de defender la religión invocando la ciencia es como asegurar que “tres más cuatro es igual a helado de chocolate”.
Decca Aithenhead

No busco ofender el sentimiento religioso, pero no me someteré a la tiranía. Exigir que la gente que no acepta las enseñanzas de Mahoma se abstenga de dibujarlo no es una petición de respeto, es una demanda de sumisión.
Ayaan Iris Ali

En esos lugares del mundo donde la educación y la ciencia prevalecen, los milagros han cesado; pero en esas partes que son bárbaras e ignorantes, los milagros siguen en boga.
Ethan Allen

Si Dios existiera y si cuidará de la humanidad, nunca nos habría dado religión.
Martín Amis

Filosofía es preguntas que quizás nunca obtendrán respuesta. Religión es respuestas que nunca serán cuestionadas.
Anónimo

Moralidad es hacer lo correcto no importa lo que te digan. Religión es hacer lo que te digan no importa lo qué es correcto.
Anónimo

La mente del fundamentalista religioso es como la pupila del ojo: mientras más luz le dé, más se contrae.
Anónimo

Fundamentalismo Cristiano.- Doctrina que explica que hay una entidad absolutamente poderosa, infinitamente sabia, abarcadora del universo que está profunda y personalmente preocupada por mi vida sexual.
Anónimo

Si a dios no le gusta la manera en que vivo, que él me lo diga, no tú.
Anónimo

La blasfemia es un crimen sin víctima.
Anónimo

Dad un pez a un hombre y lo alimentarás por un día. Dadle religión y se morirá de hambre orando por un pez.
Anónimo

Sólo los borregos necesitan pastores.
Anónimo

Para qué quieres ser un “nacido otra vez [cristiano]”, si bastaría con que crecieras un poco.
Anónimo

La Torah enseña “!Escuchad. Oh, Israel!”, no “!Pensad. Oh, Israel!”.
Anónimo

El poder corrompe. El poder absoluto corrompe absolutamente. Dios es todopoderoso.
Anónimo

Si perdonar es divino, ¿por qué existe el infierno?
Anónimo

La religión organizada es como el crimen organizado. Se beneficia de las debilidades de la gente, genera ganancias para sus ejecutores y es casi imposible de erradicar.
Anónimo

Todo hombre cree que dios está de su lado. El rico y el poderoso saben que ahí está.
Jean Anouilh

Propiamente leída, La Biblia es la causa de ateismo más poderosa jamás concebida.
Isaac Asimov

Ninguna visión de Dios o del cielo que el profeta más experimentado haya experimentado puede, en mi opinión, igualar la visión del universo concebida por Newton o Einstein.
Isaac Asimov

No sé porqué estamos aquí. La gente a veces me dice: “¿por qué no admites que el colibrí, la mariposa, el ave del paraíso son prueba de las maravillas producidas en la Creación?” Y yo siempre apunto, bueno, cuando dices eso, también deberías pensar en el niñito sentado en el banco de algún río -como este, en África Occidental- que cogió un pequeño gusanito, un organismo vivo, en su ojo y que éste, moviéndose a través de su globo ocular, poco a poco lo está dejando ciego. El creador divino en el que tú crees también, por supuesto, hizo a ese gusanito. Ahora bien, personalmente, yo encuentro difícil de armonizar esto.
David Attenborough

domingo, 17 de agosto de 2008

Acampando en Waxham

Los ingleses gustan acampar en la costa. Durante unas semanas la temperatura es agradable y caravanas de bannistas juegan y se asolean en los lugares de recreo destinados para el caso.

Con cierta frecuencia algún conocido me ha preguntado si me gusta acampar (el gusto o el disgusto por esa experience ayuda a distinguir entre los que disfrutan de la experiencia sencilla y rústica y exótica de vivir con lo básico y los que prefieren el refinamiento -o la exigencia- de la vida entre las comodidades de la civilización).

En mi primer día en un campamento, Keith me explica la belleza de la sencillez: "una vez que estás dentro de la tienda, sin ninguna comodidad, algo te ocurre y te das cuenta de que no necesitas nada más". Yo observo la lluvia cotidiana del verano inglés que nos ha recluido en la tienda y recuerdo el techo de zinc de la casa de mis padres, las goteras y el trabajo de vaciar las cubetas que las contenían, eso era la ninnez bajo la lluvia veracruzana. Pienso, sin decirle a Keith, que cuando eres pobre toda tu vida vives acampando.

lunes, 11 de agosto de 2008

Fin de la tesis.

Hablo por teléfono a mi mamá para dar la buena noticia. Después de los saludos de reconocimiento me pregunta cómo va todo:
- Ya terminé!
- Todo?
- No, la tesis!
- Entonces, todavía te falta tu examen.
- Sí, pero ya termine la tesis... -digo con cierta excitación porque mi gusto es contagioso y ella:
- Ya era hora, porque el tiempo pasa y... -empieza a decir a decir en tono admonitorio.
Yo trato de arguir algo a mi favor:
- Sí, pero terminé el doctorado y la tesis en menos de cuatro anhos... -y agregó tratando de anhadir peso a mis razones: "con dos ninhos"
De inmediato me doy cuenta de que he cometido un error:
- Por eso: tú tienes dos ninhos y los anhos pasan y...
Su argumento es inapelable, pero hago un último intento por defenderme:
- Sí, por eso me apuré... -y vuelvo a abrir la boca con desmayo: "El promedio para los doctorantes mexicanos es de más de 5 anhos..."
Pero no hay salida:
- Sí, pero tú no tienes tiempo, como dices tú tienes ninhos y un anho o dos son muchos...
Ya no agrego más.
Alguien llama a la puerta y tengo que cortar la llamada.
En fin, para una mamá mexicana, hacer un doctorado es casi como estudiar la primaria y, en el fondo, estudiar es sinónimo de no trabajar...
Si hago un postdoctorado, sólo diré que estoy dando clases.

viernes, 8 de agosto de 2008

Como la selección mexicana

Planeaba remitir mi tesis el 31 de julio. Pero para no perder la costumbre se atravesaron algunos inconvenientes: mi supervisor olvidó las fechas, se fue de vacaciones y regresó sin haber hecho los comentarios que me debía.Me los entregó con varios días de retraso (anoto este detalle sólo para documentar el mito de la puntualidad inglesa) y, después de trabajar dos días a revientacaballo, hoy vine a imprimir los juegos de tesis para mis examinadores... no contaba con la cereza del pastel: mi archivo está danhado. Espero que el que está en la computadora de la casa esté bien y el lunes pueda por empezar a darle mate a este proceso... por ahora: casi casi

viernes, 1 de agosto de 2008

Las abejas británicas

*
Una maestra de idiomas contó esta anécdota para ilustrar la proclividad británica para el aprendizaje de otras lenguas que el inglés:
Estudiando el lenguaje de las abejas europeas (un código que básicamente refiere a la localización de la miel), los científicos descubrieron que distintas colonias “hablan” distintos dialectos y que -cuando se encuentran en necesidad de hacerlo- las abejas de una colonia pueden aprender el lenguaje de otra en cosa de unas semanas. Así es para todas, excepto para las abejas británicas: éstas sólo zumban más fuerte.

jueves, 31 de julio de 2008

Los importantes

*
En Francia todos los escritores son importantes.
En Estados Unidos sólo los escritores exitosos son importantes.
En Inglaterra ningún escritor es importante.
En Australia tienes que explicar qué es un escritor.


El chiste fue contado por un agente editorial. Por desgracia, tomando en cuenta el 0.5 libro per capita que se lee en México, el chiste funciona si cambiamos la palabra "Australia" con el nombre de nuestro país.

La risa de Jego

Mi hijo Jego cuando tenía seis meses.

sábado, 26 de julio de 2008

La última cena (a la mexicana)

30 de Septiembre de 2004


Ayer noche fui a la cena de bienvenida que U. of East Anglia organiza para recibir a los nuevos alumnos mexicanos. La política de la universidad ha sido bastante exitosa atrayendo estudiantes de nuestro país, de manera que el rumbo de Norwich cuenta con cerca de unos 100 en total (no es pura generosidad: un estudiante no comunitario paga unas tres o cuatro veces más colegiatura que un británico). Anoche seríamos unos 30 y tantos (nuevo ingreso solamente). Nos invitaron a un restaurante de comida hindú. Como casi nadie conocía a nadie, empezamos a entablar contacto entre nosotros con las posibles cosas en común -la región mexicana de origen, la universidad, área de investigación, etc.-, pero los temas se agotaron pronto porque no parece buena idea hacer turismo retrospectivo desde lejitos y porque el campo de especialización profesional no suele ser un tema que dé para mucho como tópico cuando –aparte de los tres o cuatro chavos de marketing- todos estamos en distintas áreas de estudio. Así que a la media hora, los temas iniciales abrevaron en la preocupación más importante de un becario mexicano en la Gran Bretaña: el dinero. Especificando: el shock de la conversión cambiaria, el presenciar la reducción instantánea de nuestros potentes miles de pesos a unas cuantas libras esterlinas que no sirven casi para nada.

En algún momento de la noche, con el gusto de hablar en español y saber que íbamos a tener nuestra noche especial, era claro que no habría alguno que negara que uno de sus mayores motivos (sino el único, aparte de conocer a todos los otros de un jalon) era: comer gratis y bien. Por eso casi nadie ordeno más de una cerveza -la bebida no era gratis- y casi nadie dejó de decepcionarse de no haber pedido alguna mas -porque parejo nos pidieron 8 libras (unos 180 pesos) a cada uno por ese rubro. Al final de la cena incluso los platillos a medio terminar fueron reordenados para llevar -incluso algunas salsas sin ya nada de carne se metieron en trastes desechables, directos para la casa y el desayuno del otro día. Lo padre de la noche fue, en buena medida, que el humor mexicano suele ser como el de las películas de Medel y, ya saben que, andando en bola, todo mundo sabe reír y hacer chistes del hecho de estar jodido - lo que en nuestro caso significa que se puede uno reír de sí mismo.

Una pareja de cuates me dieron posada (todavía sigo en Sawston), porque para mi mala suerte perdí el camión. Estos amigos están en una situación aún más crítica que los demás, porque no cuentan prácticamente con ningún subsidio, pero están dispuestos a vender barata su miseria, incluso limpiando baños, con tal de sacar su grado (bien por ellos). Tuvimos tiempo de parlar y al final de la mesa de tragos (de agua de la llave (gratis, of course)) las historias que me contaron delinearon la idea de que los que estamos aquí formamos parte de un ghetto mexicano sin mucho contacto con otros círculos. Creo que no por una mera cerrazón mexicana a los otros o por rechazo de los ingleses; sino que me parece que los espacios de esparcimiento social que permiten el contacto con los británicos (estos de un talante reservado, en general), están mas allá de nuestras bolsas; de manera que mientras no nos saquemos la lotería para muchos la sociedad inglesa será de una fría e inalcanzable amabilidad. Comoquiera que sea esto no es bastante para que alguien se arrepienta de tener esta cara experiencia académica –ya sea por la calidad académica o por la solidaridad, la cercanía y la amabilidad inmediata de la banda mexica.

A manera de conclusión temprana, creo que el estereotipo del inglés que aplican los mexicanos que vienen al Reino Unido tiene que ver con diferencias adquisitivas y socioculturales. En términos generales los ingleses son reservados, hacen uso amable de los espacios públicos y se vuelven más calidos y abiertos en espacios cerrados de carácter social. Por ejemplo, la cultura de los pubs (los bares) es fantástica para formar ambientes de plática y cercanía alrededor de unas chelas. De mis apresuradas impresiones, me queda la idea de que los ingleses funcionan en equipos (cosa que no debe ser ajena al hecho de que la mayoría de los deportes modernos como el beis, el basquet, el fut americano y los precursores rugby, cricket y el fut sean producto de la cultura de raíces anglosajonas), son grupos de amigos que se divierten juntos, se buscan, se apapachan entre ellos, pero que con relativamente poca frecuencia salen solos o entran en otros equipos. Así que mientras no se tiene lana para entrar en los espacios de socialización es más difícil entrar en contacto con la gente de aquí, porque la universidad -aparte del desmadre (que hay y mucho)- es en teoría un espacio profesional y no uno para hacer cuates.

En fin que eso es lo que yo puedo decir un día antes de mi registro oficial a UEA y de saber mi programa de actividades propiamente, en el cual seguramente tendré chance de conocer a más gente que la mexicana. De manera que de nuevo debo confesar la provisionalidad de estas notas mal terminadas...

Reporteando para uds:
Marco

pd

Como quiera que sea y a pesar de que las estadísticas hablan de una alta fuga de cerebros, muchos sueñan con volver al terruño, quizás por el mero deseo de una vida menos jodida que esta -la acogedora idea de un lugar donde tus ingresos (del futuro) permitan olvidar el hacer cuentas y conversiones por cada panecillo que te echas a la panza. A pesar de todo esto, quizá algunos volverán con ínfulas altivas y el orgullo del mendigo (Nietzsche dixit); otros con el agradecimiento, el buen sabor de la experiencia y las ganas de aportar lo que se pueda al país (al menos eso dicen).

2ª pd
Los problemas de nuestro alojamiento no terminaran hasta el 12 de Octubre, según me acabo de enterar por un mensaje que recién me ha llegado y seguiré viviendo entre dos ciudades por un rato.

jueves, 24 de julio de 2008

Los primeros días de inmersión total

28 de Septiembre de 2004


Una vez leí una historia de ciencia ficción en la que un científico era contratado por una civilización extraterrestre, para ayudar a cuidar animales transportados en una de sus naves desde nuestro planeta hasta el suyo. Al regresar se encontraba conque se le había despedido de su trabajo por considerársele un posible traidor. En su exceso de tiempo libre escribió un libro para contar la experiencia de su viaje, hecho que le convertiría en el hazmerreír de la galaxia (por su primitiva y rudimentariamente hilarante interpretación de la tecnología alienígena) y en la mayor vergüenza publica de la Tierra en su -en ese momento- recién iniciada historia de relaciones interplanetarias.

La historia guarda una similitud con la relación de un área geográfica como la nuestra y uno de los países europeos como Inglaterra –supongo que la situación debe ser la misma con respecto a Francia y Alemania. Vistos desde la perspectiva de los prejuicios de gente que no viaja, como puede asegurarse de la mayoría de los mexicanos, los europeos son como alienígenas que seguramente se reirían no solo de la versión que tenemos de ellos, sino –sobre todo- de la que popularmente se tiene de nosotros mismos. Decir que los humanos son muy similares los unos a los otros en cualquier latitud o afirmar lo contrario no dejan de ser generalizaciones que, por supuesto, tienen elementos de verdad, pero que hilando fino son siempre inexactas. Lo cierto es que la mayoría de nosotros somos como el científico del cuento: en cuanto que nuestra curiosidad nos aventura a interpretar, caemos en deformaciones de perspectiva; por otro lado, en cuanto, que no nos interesa saber de los otros, nos convertimos en autistas.

En algún otro sentido, lo que nos convierte en alienígenas a los unos para los otros es obviamente el desconocimiento y la mala información. Elementos que, propiamente, constituyen la medula de los estereotipos y los prejuicios con que solemos pensar a los demás evitándonos la fatiga de conocerlos y negándonos la ventaja de reflejar nuestra complejidad. Ciertamente los viajes ilustran, pero si no hay dinero para viajar, se vuelven inalcanzables; y si lo hay en demasiada, con suma frecuencia suelen degenerar en turismo de restaurante y foto junto a templos y catedrales. Lo medular de la cultura ajena no se abre paseando entre sus monumentos arquitectónicos: si la gente que los ha levantado esta ahí y se vuelve accesible, se nos permite una posibilidad más, pero no por eso se tiene una perspectiva completa del asunto, por fortuna. Obviamente están los libros, la música, la comida, etc., pero todo eso de cualquier manera nunca será definitivo, aunque se pueda decir que se aleja de la parcialidad y el reduccionismo; sin embargo, es una manera de completar el espejo con el que podemos contemplarnos a nosotros mismos como seres humanos. Quizás estoy siendo demasiado ingenuo, pero creo que –sin afirmar que es estrictamente indispensable moverse físicamente más allá de nuestras fronteras- quien sólo quiere conocer bien su cultura, no conoce ninguna (nada) en realidad.
No quiero ir muy lejos con mis tres días de inmersión total, así que debo decir que todo esto es refutable o corregible, pero las impresiones deben decirse como vienen para no dejar de ser lo que son.

Les beso a todos.

sábado, 19 de julio de 2008

En retrospectiva

En retrospectiva, el pasado siempre puede contemplarse a otra luz que a la de la verdad. Deformar la miscelanea variedad de nuestra vida, con la nostalgia o el menosprecio, es una actividad demasiado común de la memoria. El pasado es un tiempo que sí puede conjugarse, el más maleable, el más cambiable.

viernes, 18 de julio de 2008

Esta es la selección y traducción completa de aforismos ingleses que me publicaron este mes.
Pueden ver la nota completa en la revista Casa del Tiempo, siguiendo este link:

http://www.uam.mx/difusion/casadeltiempo/09_iv_jul_2008/casa_del_tiempo_eIV_num09_48_58.pdf



Perlas del Ingenio inglés

*
El hombre –animal de creencias- nunca es tan veraz como cuando actúa un papel.
Hazlitt

*
Tratad bien a los hombres y a las mujeres; tratadlos como si fueran reales. Quizás lo sean.
Emerson

*
- Me pregunto qué placer obtendrán esos hombres que hacen de sí mismos unas bestias.
- Me pregunto, Señora mía, si podrá entender los incentivos de ese exceso: quien hace de sí mismo una bestia se libera del dolor de ser un hombre.
Dr. Johnson.

*
Se requiere mucha altura de pensamiento para elevar la vida aunque sea un poco.
Emerson

*
Nada nos parece más atroz que la razón, cuando no está de nuestro lado.
Halifax

*
Pensamos tal como pensamos más que nada porque otros piensan así.
Samuel Butler

*
Cuando la especulación llegue a su peor nivel, dos y dos seguirán siendo cuatro.
Dr. Johnson

*
Por lo general, la esperanza es mala guía en el camino, pero es una estupenda compañera de viaje.
Halifax

*
Esperanzas: los únicos lazos que evitan que el corazón se caiga a pedazos.
Thomas Fuller

*
La parte más útil de la sabiduría es suponer con benevolencia lo que otros piensan de uno. Es algo peligroso hacerlo a medias y cosa muy triste hacerlo a cabalidad.
Halifax

*
Para la mayoría, la conciencia es anticipar la opinión de los otros.
Sir Henry Taylor

*
Ante la presencia de un alma cuyos actos son encantadores, graciosos, y placenteros como rosas, debemos agradecer a dios que tal ser pueda existir y que, de hecho, exista; no tornar avinagradamente contra él pensando: “Demonios, ofrece una resistencia encarnizada contra su maldad innata, sólo por eso es que es un hombre mejor.”
Emerson

*
Nada es más desagradable que una persona virtuosa con alma cruel.
Bagehot

*
Nadie practica tan bien como escribe. En mi larga vida, yo siempre he reposado en la cama hasta el mediodía; sin embargo, a todos los jóvenes les digo –y lo hago con sinceridad- que quien no se levante temprano nunca hará nada bueno.
Dr. Johnson

*
Muchos irían al cielo con la mitad del trabajo con que consiguen ir al infierno.
Ben Jonson

*
El autosacrificio personal permite sacrificar a otros sin sonrojarse.
Halifax

*
La vida progresa de un “quiero” a otro “quiero,” no de un placer a otro.
Dr. Johnson

*
El esparcimiento es la felicidad de los que no piensan.
Pope

*
La vida más feliz es aquella que nos ofrece más oportunidades de ganar nuestra propia estima.
Dr. Johnson

*
La felicidad es la única sanción válida de toda existencia. Cuando falta, la vida se torna un mero experimento lamentable y absurdo.
Santayana

*
La mala fortuna nunca abatió a quien la buena fortuna no logró engañar.
Ben Jonson
*
No hay un deber más menospreciado que el deber de ser feliz.
R. L. Stevenson

*
Lamentarse es mera autocomplacencia, signo de un corazón y cabeza enfermizos. Los hombres suelen dejarse caer mientras se lamentan y, mientras lo hacen, nadie se preocupa de levantarlos.
Dr. Johnson

*
Las miserias de la existencia se incrementarían más allá del poder para resistirlas, si llegáramos al mundo con las ideas con que lo abandonamos.
Dr. Johnson

*
Ninguna sabiduría hay en la desesperanza y en la tristeza; pero tienen algo similar a la virtud: quien carece absolutamente de ellas no puede ser amado.
Dr. Johnson

*
Conocer exactamente la causa de nuestra pena es un consuelo en sí, pues es un cambio desde la emoción al entendimiento.
Santayana

*
Entenderse a uno mismo es la forma clásica de consuelo; pero escaparse es lo romántico.
Santayana

*
Las universidades son una especie de asilos lunáticos para preservar a los jóvenes de meterse en problemas.
Bishop Creighton

*
Estar interesado en el cambio de las estaciones es, a la mitad del camino, un estado de la mente más dichoso que estar enamorado sin esperanza de la primavera.
Santayana

*
El poder complace al violento y al orgulloso; la abundancia deleita al plácido y al timorato. De aquí que la juventud corra hacia el poder y la vejez renquee tras las riquezas.
Dr. Johnson

*
El precio que tenemos que pagar por el dinero lo pagamos con nuestra libertad.
R. L. Stevenson

*
Con toda probabilidad, aquellos que sostienen que el dinero puede hacer cualquier cosa, pueden hacer cualquier cosa por dinero.
Halifax

*
El tiempo, con toda su celeridad, pasa lentamente para aquel cuya única ocupación es verle volar.
Dr. Johnson

*
Considero a la indolencia como una suerte de suicidio, en la cual el hombre es cabalmente destruido, mientras los apetitos del bruto sobreviven.
Chesterfield

La mayoría de la gente se complace con la inferioridad de sus mejores amigos.
Chesterfield

*
La vanidad de ser alguien a quien se pueden confiar secretos es generalmente uno de los mayores motivos que nos impulsan a confesarlos.
Dr. Johnson

*
Hablar sobre el carácter y las debilidades de los amigos comunes es un gran cimentador de amistades.
Hazlitt

*
Aprovechar los buenos consejos requiere más sabiduría que darlos.
Churton Collins

*
Pocos, especialmente si son jóvenes, saben cómo amar o cómo odiar. Su amor suele ser una debilidad ilimitada, peligrosa para quienes aman; su odio, una virulencia desagradable y violenta, peligrosa para ellos mismos.
Chesterfield
*
El amor es uniforme, pero el cortejo es una variación perpetua: las diferentes artes que la galantería ha inspirado serían suficientes para llenar volúmenes.
Dr. Johnson

*
Hay pocas cosas más difíciles de aceptar -incluso en las edades más avanzadas- que la creencia de que todavía tenemos cualidades para agradar al sexo bello.
Dr. Johnson

*
El deseo del hombre es por una mujer; raramente el deseo de una mujer es por otra cosa que por el deseo del hombre.
Coleridge

*
En las mujeres: piedad engendra amor. En los hombres: amor engendra piedad.
Churton Collins

*
Toma mucha paciencia apreciar la felicidad doméstica, los espíritus inconstantes prefieren la desdicha.
Santayana

*
El paraíso de los tontos es un infierno para el sabio.
Thomas Fuller

*
Buscar reírse de los tontos, es el camino para llegar a ser uno de ellos.
Thomas Fuller

*
En este mundo, un hombre frecuentemente será reputado de ser sensato, por la mera razón de no ser hombre de talento.
Sir Henry Taylor

*
El sabio, como la luna, muestra al mundo sólo su lado brillante.
Churton Collins

*
Un tonto fracasa frecuentemente porque considera fácil lo que es difícil; el sabio porque cree difícil lo que es fácil.
Churton Collins

*
Se puede hacer muy poco sólo con fe, mas no puede hacerse nada sin ella.
Emerson

*
Nuestro deber en el mundo no es tener éxito, sino continuar fracasando con el espíritu en alto.
R. L. Stevenson

*
Las antipatías virulentas siempre son sospechosas: delatan afinidades secretas.
Hazlitt

*
Enojarse es vengar las faltas de otros en nosotros mismos.
Pope

*
Observad a un hombre arrebatado por la pasión: ved sus ojos en llamas, su rostro enardecido, sus miembros agitados, su lengua tartamudeante y enajenada. Entonces, con calma, pregúntate a ti mismo si bajo alguna circunstancia te convertirías en esa bestia salvaje.
Chesterfield

*
No hay mejor prueba de carácter que conducirse apropiadamente en una disputa que no se puede evitar.
Sir Henry Taylor

*
Esos que están en guerra con los demás, no están en paz con ellos mismos. Es el desasosiego, la turbulencia, la acrimonia interiores lo que recula contra el mundo exterior.
Hazlitt

*
La envidia, entre otros ingredientes, tiene una mezcla de amor y de justicia. Estamos enfadados ante el poco mérito de los afortunados.
Hazlitt

*
La envidia es la forma más sincera del elogio.
Churton Collins

*
La envidia y el miedo son las únicas pasiones a las cuales no está ligado algún placer.
Churton Collins

*
La verdad es hermosa, sin duda alguna. Asimismo, las mentiras.
Emerson

*
Nunca hables en tu mejor nivel ante los tontos.
Chesterfield

*
La literatura, en muchas de sus ramas, no es otra cosa que la sombra de la buena plática.
R. L. Stevenson

*
Si dios te ha dado ingenio… pórtalo como una espada en su vaina, no lo blandas aterrorizando a los que te rodean.
Chesterfield.

*
Una vida buena es el mejor argumento.
Ben Jonson

*
La gente odia a aquellos que hacen les hacen sentir su propia inferioridad.
Chesterfield

*
Existe el peligro de ser persuadido antes de entender.
Bishop Wilson

*
Una diferencia de opinión -así sea sobre cosas sin importancia- separa a las mentes pequeñas, especialmente en los cargos más altos.
Chesterfield

*
Nadie simpatiza con las desdichas de la vanidad.
Dr. Johnson

*
Quien piensa que su posición no lo merece, infaliblemente desmerecerá su posición.
Halifax

*
Aunque el orgullo no es una virtud, ciertamente es el padre de muchas de ellas.
Churton Collins.

*
La gentileza es una benevolencia ficticia.
Dr. Johnson

*
Las mujeres que son indisputablemente bellas o indisputablemente feas, suelen ser fácilmente halagadas sobre el poder de su entendimiento.
Chesterfield

*
Ninguna sirena encanta tanto al oído como la atención del oído encanta al alma de una sirena.
Sir Henry Taylor

*
Una época ignorante es una época de ceremonias.
Dr. Johnson

*
Cuando la multitud se inclina por el derecho, es siempre por razones torcidas.Chesterfield

[1] En la producción editorial de habla inglesa, el porcentaje que corresponde a las traducciones no rebasa el 3% en Gran Bretaña y el 2.5% en Estados Unidos. Véase: http://www.atypon-link.com/ [página revisada el 1º de abril de 2008.]
[2] Fadiman, Clifton (1962). “Introduction” to Lec, S. Jerzy. Unkempt Thoughts. New York: St. Martin's Press, p. 17.

miércoles, 16 de julio de 2008

Notas de Inglaterra. 27 Sep. 04

Incorporo en este blog las notas de las primeras semanas de mi llegada a este País.

Notas de Inglaterra.


27 Sep. 04

Mis primeros días en Inglaterra han sido una fría delicia. Después de un atorón de trafico de varias horas en la carretera México-Puebla, la perdida del vuelo por unos cuantos minutos, el extravío de nuestros pasaportes, un segundo vuelo un tanto retrasado varios días -y miles de pesos- después y, finalmente, un autobús que se descompuso delante de un incendio antes de llevarnos muy retrasados a Cambridge, he pasado dos días de descanso y recuperación del jet lag que han servido para lidiar con el descontrol del pequeño Dante - que no ha dejado de ser gitano desde hace un mes, el pobre.

Ayer fuimos (Juliet, Dante y la familia de mi cuñada) al lugar donde Virginia Woolf, Wittgenstein, Ted Hughes, Keynes, Russell y no recuerdo quién más solían ir a tomarse sus chelas. Pasear sobre el verde pasto ingles parece parte del guión de una película que me toca presenciar en tres dimensiones (no sE si serA un efecto de esas cervezas que emborracharon también a los susodichos). Ciertamente el cielo es un tanto gris, pero no deja de tener su encanto. El clima, por otro lado, anuncia un otoño maravilloso, espero que sea un augurio de mi vida.

Por otra parte, afortunadamente he traído algunos libros, pero por ahora parece que esta no es la mejor atmosfera para empezar a trabajar en mis cosas: mucha gente amable -deliciosamente amable- ha estado alrededor de nosotros, y por esa gracia no he tenido tiempo de empezar los días con ese ritmo de lenta apuración que el trabajo intelectual requiere. Realmente el único verdadero problema (si es que existe alguno) es que aun no nos han dado nuestra casa en Norwich; y como van las cosas parece que estará lista hasta el 7 de octubre o algo así. Sin embargo, parece que estando tan cerca de esta ciudad universitaria de Cambridge no faltaran lugares para trabajar. Me muero de ganas por conocer las bibliotecas, pero no sé exactamente cómo encontrarlas, de manera que haré contacto primero con el hermano de un amigo para conseguir buenos consejos, empezar a formar mis rutinas y para no empezar a sentir el estrés de estar tan relajado en un ambiente tipo vacacional.

Ahora recuerdo Huajuapan y no tengo en la claridad de la memoria más que los buenos momentos, pero sin llegar a constituir con ellos el ingenuo ideal de un paraíso terrenal. Me alienta la posibilidad de poder recuperar eso algún día, pero a la vez quisiera no perder nunca esto que pinta será maravilloso: el periodo inglés de mi vida se me antoja a corta distancia una promesa magnífica, bastara que deje pasar unos días para empezar a saber cuanto es verdadero. Ya les estaré contando.


Un abrazo

viernes, 11 de julio de 2008

Sobre batallas y vacíos: Arturo Pérez-Reverte.

Sobre batallas y vacíos: Arturo Pérez-Reverte.

publicado en letralia
http://www.letralia.com/191/articulo05.htm

La pluma de Reverte ha dado a la literatura escrita en castellano muchas de sus páginas más entretenidas. Aunque en la narrativa de este autor, en general la acción es motor y guía fundamental; en contraste, cuando se paladea El pintor de batallas (Alfaguara, Madrid, 2006) el gusto meditativo es esencial. A lo largo de esta novela se encuentran esparcidas reflexiones diversas sobre la nada y el ser, el amor y la soledad y, claro, la pintura y el arte, que le otorgan un carácter menos ligero que a otros textos del mismo escritor.
Debe decirse que, desde el punto de vista narrativo, presentar en el flujo de la trama una serie de momentos filosóficos implica una empresa con muchas complicaciones técnicas que necesita mucha pericia o mucha osadía (o ambas) para llevarse a cabo. En este sentido, la mano experta de Reverte se esfuerza constantemente en construir la tensión que sirva de sostén a los momentos más profundos e intimistas de la obra. Como sea, la anécdota inicial no es, francamente, muy llamativa: un famoso fotógrafo de guerra retirado, Andrés Faulques, compra una torre abandonada para pintar un mural en su interior. El tema de su pintura es algo que Faulques considera esencial en el flujo de la vida: las guerras de la humanidad como alegoría de una misma batalla continua, inacabable. A esto se agrega un lugar común existencialista: el artista no aspira a nada con su obra, sólo aislarse para realizar su trabajo sin interrupciones y al final dejarlo para la ruina o el olvido. Sin embargo, la aparición de un desconocido complicará estos deseos.
Un joven de acento extranjero, Ivo Markovic, contacta y vence las reticencias del pintor de batallas haciéndose reconocer de una manera peculiar: es un ex–soldado croata, quien alcanzó fama como un rostro de la guerra debido a una fotografía de Faulques. Podría pensarse que los caminos de ambos hombres se cruzaron de manera fugaz e involuntaria, que Faulques de manera profesional –es decir, impersonal- hizo una toma de Markovic y que esta circunstancia no constituye un punto de apoyo suficiente para establecer una relación; sin embargo, El pintor de batallas intenta mostrar que la vida no es tan sencilla como la forma en que solemos pensarla.
A lo largo de la novela, los dos hombres traban una relación conversacional basada en perspectivas distintas con un punto de coincidencia. Ambos son testigos personales de la guerra y ambos han meditado mucho sobre su horror o debido a éste. Faulques ha devenido una especie de creyente de la tesis cosmológica heraclítea de la lucha de contrarios como principio universal de todas las cosas. En una escala humana, su experiencia de reportero parece confirmar que la cosmología determina la sociología; de hecho, en ese sentido, se pueden perseguir cadenas de causas y consecuencias en todos los recovecos de nuestro modo de vida, verbigracia: a la base del precio del gas que calienta nuestras estufas o de la gasolina de nuestro transporte están las guerras contemporáneas por el petróleo; nuestra buena conciencia de consumidores de energía es un disfraz de nuestra ignorancia: la comodidad moral se compra en algunas sociedades al precio del olvido de la guerra que hacen contra las sociedades que las subsidian. La consistencia con esta manera de ver el mundo establece, para Faulques, la aceptación de una consecuencia lógica: la perpetración inacabable del mismo horror; por eso escribe Reverte, “Sólo los niños muertos no eran verdugos del mañana”(270). En contraparte, pero poniéndolo en términos en algo similares, aunque Ivo Markovic ha sido víctima de los designios de este determinismo cosmológico, su perspectiva es otra: él cree en la responsabilidad de los ejecutores y los provocadores individuales del destino –o dicho de otra manera, cree que la libertad y en la culpa y esto activará el conflicto principal de la trama.
La creencia de Ivo Markovic lo vincula al pintor de batallas de una manera imprevisible, pero insospechadamente íntima: cuando el genocidio contra las minorías étnicas era ‘prerrogativa’ serbia, por causa de la fotografía de Faulques, Markovic fue identificado y sometido a torturas más atroces que las habituales, y su mujer –de ascendencia serbia- y su pequeño hijo, fueron violados, torturados y asesinados como parte del programa de pureza de sangre y limpieza étnica serbias. Sin aquella foto de Faulques en el eslabón de causas y responsabilidades -especulará Markovic-, las consequencias hubieran podido ser otras. Sin reconocer culpas concretas, Faulques hará una concesión:

Que fotografiar a personas también es violarlas. Golpearlas. Se las arranca de su normalidad, o tal vez se las devuelve a ella, de eso no estoy muy seguro... También se las obliga a afrontar cosas que no entraban en sus planes. A verse a sí mismas, a que se conozcan como nunca se habrían conocido de otro modo. Y a veces se las puede obligar a morir. (269)

A lo largo de la novela ambas perspectivas se enfrentan en una dialéctica que no es de consecuencias meramente teóricas: para Markovic, Andrés Faulques es culpable y es por eso que lo ha buscado para matarlo.
En algún lugar de la novela, las discusiones de los dos hombres darán paso a otro sub-texto: Faulques recordará a su mujer, Olvido Ferrara, muerta fotografiando esa misma guerra. Esta otra historia no será en El pintor de batallas, como es lo convencional, vislumbre de una esperanza de redención romántica: las nostalgias de Faulques harán repaso de una relación amorosa que confirma, en una escala íntima y terrible, sus propias tesis y (en un bucle inesperado) las de Markovic: Faulques no está libre de culpa.
Cabe añadir que la relación de Faulques y su amada también está cargada con una profundidad intelectual en la que se espejea la discusión de Faulques y Markovic. En este sentido, aunque la relación amorosa de Andrés Faulques y Ferrara podría agregar una dimensión de intensidad afectiva a la novela, desafortunadamente la necesidad de crear otro personaje demasiado intelectual lastra la emotividad. Olvido Ferrara es una joven ex-top model cuya sutileza intelectual supera la de un Profesor de Oxford, i. e. un personaje creado sin mucha preocupación por estándares de verosimilitud realista. Pero este no es el hecho que complica la empatía con el personaje, sino que en la narración (siempre desde el punto de vista de Faulques), Olvido Ferrara se nos presenta vacía y su nada interior -en sentido existencialista-, siendo un enigma, difícilmente ofrece un espejo para reflejar la humanidad del lector. De manera que es difícil identificarse con ella: demasiado intelectual, demasiado lúcida, demasiado dark, con poca carga emotiva, cerca del cinismo, inaferrable y –predictiblemente- demasiado bella, demasiado sexy. En contraste, aunque el personaje de Ivo Markovic nos requiere aceptar una complejidad intelectual poco consistente con su pobre bagaje educativo, su historia avanza sobre una tensión emocional sostenible. En cambio, la historia de la relación de Faulques y su amada requiere de cierto voyeurismo y de cierto interés incondicional por la reflexión desencantada sobre este mundo de guerras y vacíos. Interés que, seguramente, los seguidores Pérez-Reverte no dudaremos en otorgarle.

martes, 8 de julio de 2008

En vísperas del Viva Voce

A casi 4 años de mi llegada a Inglaterra paladeo la víspera de mi examen doctoral. Antes de venir, platicaba con Juliet sobre los miedos e inseguridades premonitorias que me provocaba la perspectiva de hacer en otra lengua un doctorado de estudios de literatura. Había una posibilidad que me atemorizaba: devenir una especie de idiota lingüístico (en una facultad dedicada al estudio y al cultivo del lenguaje literario).
Recuerdo que volverme un disléxico funcional fue un problema horrible en más de un sentido. No sólo porque la autoestima personal (y profesional dado el caso de mi perfil humanístico) se apoya en las relaciones que se establece con los otros a través del la lengua, también por el hecho más humano de las dificultades para hacer contacto con los otros -cuando la soltura en el lenguaje no forma parte de la ecuación, las relaciones sociales se constituyen en una carencia emotiva y cognitiva constante.
Al principio, mi competencia lingüística era una especie de juego intelectual en el que una fórmula lingüística en castellano tenía que trasladarse a coordenadas semejantes -o al menos aproximadas- del inglés. La operación no era siempre posible y hablaba yo a medias, vivía yo a medias, existía yo a medias. Debe decirse que la práctica aumenta las proporciones del ser y del vivir en otra lengua, pero son aproximaciones, traducciones de un otro lejano que nos habla con otros tonos y otros sabores.
No sé si todo eso describe mi experiencia de manera fiel, pero quisiera cerrar con una nota auto-gratificante: aunque mi formación en inglés ha sido mayoritariamente autodidacta (por lo cual me fue negada la beca de manutención Conacyt con el argumento burocrático inapelable de que carezco de un certificado oficial de inglés) estoy a punto de defender un examen doctoral. Y aquí viene la cereza del pastel: dos poetas británicos laureados (tres premios T. S. Eliot entre ambos) formarán parte del equipo de examinadores ante el que defenderé mi tesis este septiembre 2008. Deséenme suerte.

jueves, 3 de julio de 2008

Fútbol y brujería: el aprendiz y el Master

En el año 2007, compitiendo en un grupo de calificación relativamente fácil, Inglaterra se quedó fuera de la Eurocopa de futbol. La nación que ostenta el prestigio de haber inventado este deporte dejó su lugar a Rusia -que, a juicio de no pocos expertos, tenía una escuadra en la que difícilmente alguno de sus jugadores sería titular en caso de jugar para la selección inglesa. El director técnico inglés, Steve Maclaren fue despedido (con toda justicia) cargando en su haber un fracaso mayúsculo y vergonzosas derrotas contra Croacia, una de ellas en el recién reestrenado estadio de Wenbley.
Desde el principio de su gestión, sólo la decencia profesional de los medios ingleses impidió airear lo que la mayoría de los aficionados habían visto como la crónica de un fracaso anunciado: los hinchas ingleses temieron por su clasificación desde que un hombre gris, de sonrisa de administrador contable y labia de agente de ventas se encontró con la suerte de tener los destinos del equipo de la rosa en sus manos. A toro pasado, las causas a las que se atribuyó el fracaso fueron diversas: la falta de carisma y liderazgo de Maclaren, su falta de experiencia, su carácter timorato y complaciente y, por supuesto, su evidenciada carencia de inteligencia estratégica. La mayoría de tales causas participaba en la explicación.
Sin embargo, la contratación de Maclaren había sido hecha de acuerdo con una estrategia general planeada con antelación por la F. A. (el organismo rector de este deporte en Inglaterra). Casi diez años atrás la F. A. había contratado al sueco Sven Goran Erikcson para dirigir al equipo de la rubia Albión. Erickson era un manager con reputación internacional, elegido para cubrir la falta de experticia que aquejaba a los técnicos nativos. La segunda parte del plan era poner a un asistente con deseos de aprender, quien con el tiempo podría llegar a ocupar la posición de su mentor. Ese asistente fue Maclaren. La selección inglesa bajo el mando de Sven Goran hizo un papel decoroso en todas la competencias importantes, se esperaba que un observador cercano del proceso llegaría a dominar los mecanismos del proceso y, quizás, a ascenderlo a otro nivel. Pero a su turno, Maclaren se encargó de repetir sin mucho juicio las medidas que en circunstancias diferentes habían sido exitosas.
Aunque el fracaso de Maclaren demostró con creces la falla del experimento, la premisa no era del todo equivocada. La F. A. creyó que la conjunción de un maestro y de un aprendiz produce la transmisión del conocimiento. Esto es, ciertamente, plausible; por desgracia lo cierto es que no siempre ocurre así. Es lógico creer que los poseedores del conocimiento especializado tienen mucho qué enseñar; lo cierto es que no siempre saben cómo hacerlo –también parece razonable creer que hay cosas que se pueden aprender pero que difícilmente se pueden enseñar. Por otro lado, los que no saben tienen mucho qué aprender, pero su aprendizaje no siempre depende de su propia voluntad; a veces simplemente por falta de capacidad para aprender. En el mejor de los casos puede decirse que a la F. A. le falló una variable: consiguió al maestro, pero el aprendiz no era el adecuado.
La F. A. sabe que el fracaso de esa ocasión no deshecha la validez de la premisa. Un hombre con todavía mayor prestigio que Sven Erickson ha sido contratado para dirigir al equipo de la rosa: el italiano Fabio Capello. Capello ha hecho la magia de ganar nueve títulos en ligas europeas, es conocido por su carácter, su inteligencia estratégica, su falta de condescendencia con las opiniones de los poderosos pero poco informados medios de comunicación, su experiencia y, sobre todo, por su efectividad con los resultados –características tan echadas en falta en la gestión previa. El maestro ha llegado, la F. A. busca ahora a su aprendiz de brujo.

miércoles, 25 de junio de 2008

Aforismos ingleses

En unos días Casa del Tiempo publicará la traducción de una selección de aforismos que he pergennado en páginas de la literatura escrita en inglés.
Avanzo aquí unos cuantos sólo para abrir boca:

*
El hombre –animal de creencias- nunca es tan veraz como cuando actúa un papel.
Hazlitt

*
Tratad bien a los hombres y a las mujeres; tratadlos como si fueran reales. Quizás lo sean.
Emerson

*
- Me pregunto qué placer obtendrán esos hombres que hacen de sí mismos unas bestias.
- Me pregunto, Señora mía, si podrá entender los incentivos de ese exceso: quien hace de sí mismo una bestia se libera del dolor de ser un hombre.
Dr. Johnson.

*
Se requiere mucha altura de pensamiento para elevar la vida aunque sea un poco.
Emerson

*
Nada nos parece más atroz que la razón, cuando no está de nuestro lado.
Halifax

*
Pensamos tal como pensamos más que nada porque otros piensan así.
Samuel Butler

*
Cuando la especulación llegue a su peor nivel, dos y dos seguirán siendo cuatro.
Dr. Johnson

*
Por lo general, la esperanza es mala guía en el camino, pero es una estupenda compañera de viaje.
Halifax

martes, 24 de junio de 2008

De parto

Sólo se puede gritar así a la hora de morir. Pero doña Lupe podía aguantar un poco más de dolor:
- Puja, mija, puja. ¡Échale juerzas!

En algún momento había amanecido, y en algún otro el sol había llegado al mediodía. Concentrado en no flaquear yo no noté ninguno de los dos sucesos. Según la teoría de parteros yo debía dar apoyo, seguridad, confianza, aliento. Según doña Lupe:

- No. Usted ya no le hable porque se le van las juerzas. No le hable; que puje, que puje.

Según la teoría, esto sería un proceso de muchas horas más. Así sería, pero en algún momento la partera me llamó aparte dizque para darme una instrucción. En realidad sólo deseaba hacer presión: pretendía inyectar estimulante. Según la teoría los estimulantes no eran necesarios.

- ¿Qué pasa? ¿Hay algún problema? –pregunté-. Dígame si todo está bien.

- Sí, sale porque sale. ¿Cómo no?... –y agregó en un tono de voz un poco más bajo- Pero quiere una inyección.

La gente de la región suele usar el verbo ‘quiere’ de las maneras más diversas. Digamos que con una tendencia animista: así que una planta no ‘necesita’ agua, sino que ‘quiere’ agua; un machete ‘quiere’ que le saquen filo; hasta una piedra también puede querer las cosas más curiosas.

- Quiere una inyección porque el niño está sufriendo.

- Pero usted acaba de decir que todo estaba bien…

- Sí, pero quiere una inyección.

No discutimos mucho. Después de pedirle razones y posibilidades, doña Lupe sólo insistía en la inyección y aludía a la inminencia del alumbramiento.

- Podemos llamar al ginecólogo. Subir al carro, manejar hasta la clínica del pueblo –dije ofreciendo opciones.

- ¿Y qué? ¿Quiere que el niño salga en el carro, en medio de un cerro?

- ¿Entonces, ya mero?

- Sí. Si ya ha coronado.

Como de costumbre, cada vez que usaba expresiones de su oficio, la partera hablaba firmemente y entonando con énfasis los términos técnicos, o las palabras que ella creía que describían exactamente su apreciación profesional. Como de costumbre, yo no entendí.

-…. entonces, ¿ya está saliendo?

- Sí. Si ya coronó, quiere una inyección.

Mi esposa y yo cedimos a la petición de la partera. Después de un asedio de horas contra nuestra negativa y nuestra tranquilidad, ya no teníamos recursos para negarnos a pesar de que sus direcciones nos parecían en contra de lo recomendado. A final de cuentas -tratábamos de animarnos- algo sabría de su oficio.

- Ahora puja, puja con juerzas.

Mi esposa casi se desmayó. Algo no parecía correcto. Según la teoría ella no debería desmayarse. Entre gritos y sudores le hablé para reanimarla, para rogarle que hiciera el último esfuerzo. Pero doña Lupe tenía sus propias opiniones:

- No ya no le hable, que puje.

- Si, espere… es que está mal… Se está desmayando –esgrimí una explicación.

- El bebé está sufriendo –dijo como el tono de la amenaza casi infantil.

- ¡Qué? –pregunté sorprendido por la nueva información.

- El bebé está sufriendo. Así que ahí ustedes saben… -agregó como el niño que retira sus canicas en el momento en que sabe que son más importantes para el juego.

- El nene está sufriendo –volvió a decir.

- Sí, espere… Ella está intentando. Realmente está intentando.

- Si algo le pasa al nene, entonces no es mi culpa –dijo encogiéndose de hombros y haciendo un puchero.

En un rancho retrepado entre los cerros, cerca de ningún lugar, la mujer que amaba podía morir, y yo sólo podía confiar en doña Lupe. Y a ésta lo único que le interesaba era abandonar del barco dejando repartidas las culpas.

- Yo ya dije, yo ya dije. Aaah, yoo-ya-di-je… -estiraba las vocales con énfasis, chupando las silabas de su cantaleta antes de dejarlas pasar entre los labios.

Por un momento se quedó callada sólo para aguijonear despué: “Si algo le pasa al nene, entonces no es mi culpa”, luego continuó con su estribillo “ yo ya dije”.

Dejé de oírla.

Si en algún momento pude haberme acordado de dios, de pedirle algo, de rogar que existiera, fue en ese. Pero estaba demasiado ocupado como para hacerlo.

Ese estado de la faena se prolongó por unos minutos o por siglos; todos hincados, con ojos irritados por el trabajo de parto de toda la noche, empapados de fluidos y sudores. De pronto una especie de segundo aire se hizo visible en el rostro de mi parturienta, sus músculos se tensaron y en dos o tres esfuerzos, la cabeza del bebé apareció claramente, saliendo de inmediato por completo. En unos segundos su cuerpecito entero surgió como un pescado triunfante.

La primera bocanada de aire de un recién nacido no es inmediata y, por unos instantes, el cuerpo inmóvil del bebé pareció el cumplimiento de los presagios de la bruja en que doña Lupe se había convertido. Yacía en posición fetal sobre los cobertores, la piel enrojecida y el cordón umbilical señalando el camino que había alcanzado a recorrer en el mundo. El silencio aterrador de ese momento señaló la verdad del cliché de las fracciones de segundo que se prolongan eternidades…
Al final estalló un llanto diminuto y con éste mis sollozos convulsivos.

Doña Lupe solo dijo:
- Ya ve. Faltaba juerza.


Rancho La Junta, Oax. 2/Sep/2002

lunes, 23 de junio de 2008

Día Uno

Hace algunos días que estoy muerto y confieso que el más allá se parece poco a los presentimientos. Un tipo que habitaba este rumbo de hace un par de anhos me dijo que hay que tomarla con calma: "esta es una lotería en la que no hay certezas - no sólo no sabremos si el destino nos elige, sino cuál de sus caprichos nos corresponde: un buen día uno se despierta y resulta que nos toca una reencarnación (a pesar de no haber tenido nada que ver, en toda la vida, con la India ni con su religión) o despertamos en los brazos de las huríes - nadie sabe qué creer y yo ya no creo en nada"...
Es por eso que en estos rumbos los conflictos religiosos se resuelven (quién lo hubiera pensado), no por el desencanto ateo, ni por el escepticismo científico; sino por la mera falta de confianza en dios (o en los dioses, pues el número de deidades es una de tantas dudas que compartimos en esta sala de espera)... Del tipo aquél, puedo decir que su sabiduría no era profunda pero sí muy certera: juzgado por el método católico, su tendencia a la maledicencia fue considerada blasfemia y hoy apacienta sus impaciencias en el purgatorio.

Dante y las gaviotas del otonho

Dante y las gaviotas del otonho